Lo Entendiste Por fin...Pero Mal Carajo!

Pues eran como las cinco de la tarde cuando por fin me dije a mi mismo "Esto está de la chingada"...si, de nuevo me encontraba en una de esas reuniones familiares a las que uno va mas por cortesía y comida que cualquier otro motivo, o al menos para alguien como yo que...bueno, en palabras de otros se explica como "ese niño no es de familia"...como me jode esa frase aplicada a mi.

De cualquier forma ahí estoy yo, no encuentro por ningun lado mi gabardina y estan tocando exactamente la rola que mas me gusta de toda la insípida coleccion de discos de mi tío Mario, de la cual predominan Juan Gabriel y Rocío Durcan...no es exactamente mi fuerte en gustos musicales, de ahí la razón por la que esperaba escuchar esa rola extraviada de Dave Brubeck que por algún cruel juego del destino termino entre aquella colección musical de mi pariente. Frente a mi, pues está un benson abandonado...a quien engaño, la verdad es que lo compre sabiendo que hiba a tener la oportunidad de fumarlo en el momento que quisiera en la azotea de la casa de mi tía, y no me faltan motivos para hacerlo, tengo un dolor terrible de espalda, un poco de sed, bastante frío por no traer puesto ningun tipo de abrigo, si es que la corbata puede considerarse un extraño intento de bufanda...nah no lo es me digo a mi mismo mientras imagino en mi mente una escena completamente ficticia hacerca de una decisión que si no estuviera fundamentada en una amistad de por medio, me sería muy fácil llevarla a cabo...a decir verdad, solo lo hacía por ocio, como si supieras de lo que hablo ¿no?

Mientras observo la pequeña pero infalible tentanción en mis manos cargada de una generosa cantidad de nicotina mi mirada se distrae por un mensaje que llega a mi telefono, mientras lo reviso repito la malísima costumbre de levantar mi telefono y observar sin mirar relamente la imagen desenfocada de la ciudad que genera mis ojos por mantener el enfoque en el telefono celular y sus pequeñas letritas que me anuncian noticias hacerca de una amiga...es extraño hablar por mensajitos de celular...tan impersonal como escribir en un blog jaja. El punto es que mientras hago dicho ritual con mi telefono me percato del arbol de navidad colocado en el estacionamiento de la plaza tangamanga y me acuerdo de pronto de que aún debo pagar una visita al mismo para pedir mis dos deseos de este año... uno para mi y otro para alguien mas según las nuevas estipulaciones...¿como se las ingenia para improvisar dichas ocurrencias una chica que no tiene tiempo si quiera para pensar como acreditar sus materias?...eso no se escucho bien...

A las 7 las cosas fueron muy diferentes, en un abrir y cerrar de ojos me encontraba en el auto de un amigo rumbo a su casa a ver el partido de futbol...por extraño que se escuche estuve en un estado parcialmente ausente dentro de este lapso de tiempo, como una laguna mental inesperada que inició cuando arrojé el cigarrillo con fuerza a la calle mientras recordaba haber prometido no fumar aún...lo que ahora recuerdo es un guión para un cortometraje que se había escapado a mi memoria hace unas horas...

Aquí es cuando menciono una frase local, para alguien que la merece y que se que a leído casi todas mis entradas de todos los blogs que e tenido sin que yo me diera cuenta hasta hoy que tu me lo informaste vía e mail...no creo que sea necesario si tu sabes lo que pienso. Si...aún tengo antojo de fumar aquel cigarrillo perdido en la ciudad.

Ah, si encontré mi gabardina...ahora solo estoy pensando un poco hacerca de que escribir.